04, noviembre 2016 Rocío Cervera
¡Hola Sino!
¿Qué historia hay detrás de tu pseudónimo?
Justo antes de la exposición de FLECHA 2014, un amigo me sugirió buscar un pseudónimo. Llevaba tiempo buscando uno, así que empecé a darle miles de vueltas a mi nombre sin conseguir nada que me convenciera. Probé a firmar como me llama una amiga, Sino. El nombre me atrapó y me lo apropié en ese mismo momento. Mucha gente me pregunta si tiene que ver con su significado, el destino, la fuerza supuesta y desconocida que determina lo que ha de ocurrir. Y aunque me gustaría poder decir que sí, me temo que desgraciadamente, mi nombre, Sino, es fruto de un mote japonés de una serie verde y ácida.
¿Qué artistas han sido la mayor influencia en tu pintura? ¿Y algún escritor?
Comencé a admirar la pintura abstracta con pintores como Esteban Vicente, Manolo Millares o Nicolas de Staeel. Hasta entonces admiraba la pintura de Monet, Freud, Miguel Coronado, Klee, James Ensor, Kirchner, Klimt o Avigdor Arikha… el dibujo de Goya, de Louise Bourgoise… En estos años ha sido muy gratificante conocer la obra de artistas como Mompó, Kiefer, Twombly o Zao Wuoki. Pero confieso que siempre he admirado y sentido algo más especial con la obra de el bengalí Monir, o la española Fran Arrojo. Influencias hay millones, y no son solo artistas reconocidos. Con los nuevos medios voy descubriendo el trabajo de decenas de personas cada día.
En cuanto a la literatura, Michael Ende, escritor de clásicos como La Historia Interminable o Momo consigue sacarme totalmente de mi cabeza y llevarme a otros mundos, creo que por eso admiro tanto su trabajo, hace que sus palabras existan. Y eso precisamente es lo que yo pretendo que ocurra con mis cuadros.
Vemos que haces una amalgama entre collage y expresionismo abstracto ¿qué estilo te llevo a qué?
Pienso que el collage es otra manera de pintar, que en el fondo no es más que poner y quitar. No sé de que modo se encontraron, ni en qué orden, pero la verdad es que no recuerdo ya el tiempo que llevo complementando ambas cosas. La abstracción geométrica fue el punto de partida, pero hace tiempo que aquellos bloques de color se derrumbaron, abandonando su solidez, derritiéndose y tomando una apariencia nueva. Entre ellos, ahora corren ríos de tinta, y habitan miles de formas tratando de engendrar un equilibrio tanto de color como de composición.
¿Cuál es tu proceso de creación?
Para mí es importante recopilar imágenes, fotografías, sonidos o sensaciones, digerirlas como se merezcan y después trasladarlo todo al papel. No existe un proceso definido, que lleve un mismo orden. Al tener distintas líneas de trabajo, inevitablemente los procesos son distintos y están en un continuo proceso de permutación. Sinceramente, sin tapujos, a mi manera de trabajar le llamo guarreo.
No trabajo con bocetos, ni copiando la realidad. Acabé tan aburrida de tantas horas de desnudos y bodegones que me he alejado totalmente de las minuciosidades del carboncillo, y uso sobre todo técnica húmeda. No todo lo que sale de mi estudio es totalmente fresco. Me gusta aprovechar todo al máximo y a veces los dibujos no están listos para salir, precisan de una vuelta de tuerca, y se necesita tiempo para descubrir qué es lo que no funciona o en hallar la manera de convertirlo en algo que me satisfa*ga.
¿Qué es lo que te parece más interesante de tu proceso de creación?
Probablemente, las cosas más interesantes son aquellas que no consigo comprender. A veces ocurren cosas que ni yo misma puedo explicarme. Simplemente, cómo reaccionan los colores entre sí, como luchan por posicionarse en el papel, qué efectos irrepetibles crean, frutos de la casualidad pero que a la vez parece como si siempre hubieran buscado un sitio en ese preciso lugar. Guardo casi todo lo que hago, en parte por aprovechar en papel y en parte porque muchas veces, esos supuestos deshechos acaban siendo el esqueleto de algo inédito.
¿Qué colores puedes decir que marcan tu obra?
La verdad es que no sabría decir qué colores marcan mi obra… Hay mucha variedad de color en mi trabajo. Sé que me escaman los verdes y morados, y no aparecen mucho en mis papeles. Me gusta combinar colores complementarios en distintas tonalidades, pero tanto en gamas frías, como cálidas. Últimamente estoy utilizando el color oro a tope, creo que le da un toque distinguido y bastante chulo a la par.
¿Qué historias hay detrás de tu trabajo?
No hay nada premeditado, no hay una idea que rija mi trabajo, no hay una historia.
Esas historias se crean solas, eligiendo saturación, tonos, color, material, superponiendo formas, colores, poniendo limites, bordeando figuras, pegando recortes, arrancándolos, pegando personajes, borrándo sus caras, vistiéndolos, arrancándolos de nuevo. El dibujo me va pidiendo todo eso, yo solo me dejo llevar, completamente. Escribo frases o palabras que siento, a veces son solo palabras de la canción que estoy escuchando… Dibujo personajes desnudos, escaleras, piezas complejas de montaje, bombillas, botellas, animales fantásticos… Algunos consiguen sobrevivir a todo lo que se les viene encima, otros acaban formando parte de otra entidad.
Parece un juego entre lo antiguo y lo moderno, que acaba resultando maravillosamente anacrónico ¿es esa tu intencionalidad?
Creo que lo que le da un toque viejuno son los recortes de periódicos y libros antiguos. Sus personajes, con caras y vestuarios antiguos, y el color de las paginas antiguas teñidas y desgastadas por el tiempo son lo que nos recuerdan esa época de antaño. Lo que lo hace parecer “moderno”, son esas combinaciones de manchas, grafismos y colores. Para mi solo son pequeñas escenografías fuera del espacio y del tiempo, lugares muy lejanos que existen en mí. Pretendo que lo que hago no necesite ser explicado, que su lenguaje, puede que anacrónico como decís, tenga la suficiente fuerza, con sus pequeños girones de pasado, de presente y de fututo para conmover de la forma que sea.
¿Tienes en mente algún nuevo proyecto o algún giro en tu trabajo?
Últimamente he estado haciendo más collage, experimentando con ello y dándole un aspecto más tridimensional a mi obra. También he estado tonteando peligrosamente con la ilustración, al hacer el arte del nuevo disco de Club Del Rio, Un Sol Dentro. También estoy empezando a pintar telas para un proyecto de ropa con mi gran amiga Natuendo. Tengo miles de cosas en mente, que espero que vayan saliendo a flote.