Estas son las oposiciones mejor pagadas | LinkedIn (2024)

Con el cante de ayer puse el broche de una primera vuelta a los temas de Derecho Civil del Programa de Abogacía del Estado, y estos primeros meses de oposición me han permitido extraer varias conclusiones sobre mí misma y sobre lo que implica el camino que en su día emprendí.La primera de ellas es, sin duda, la confirmación de haber encontrado en el Derecho mi vocación. Ya en la carrera me decantaba por esta rama, pero tras estos meses lo confirmo definitivamente; no solo porque me ha gustado sentarme en el escritorio a aprender sobre ello y conseguí ver a los temas como aliados de un sueño, sino porque además, no vivía esperando al rato o al día libre; los días pasaban rápido y, a pesar de la normal "pereza" o cansancio de momentos puntuales, disfrutaba de mi dedicación.La segunda de ellas es sobre la oposición en sí, que podría resumirlo también como confirmar todo aquello que había sopesado de cara a tomar la decisión. Preparar Abogacía del Estado va mucho más allá de adquirir el conocimiento que exige el puesto; opositar no es solamente estudiar, aunque consista en eso en gran medida. También es la soledad de las horas de estudio, la rigidez de los horarios, la veneración de la salud física y emocional y en consecuencia mimar las horas de sueño, la alimentación, el deporte...y las relaciones personales, sin duda condicionadas por el ritmo de una oposición como esta, puesto que no todo el mundo entiende ni acepta las franjas horarias del opositor ni las limitaciones inherentes a su ritmo de vida.Opositar también es una prueba al amor y a la compañía de quienes te rodean, porque implica adaptación por ambas partes, y un apoyo emocional distinto a otras épocas y experiencias.Y es que esta sería la tercera conclusión que he sacado; a nivel personal estos meses de oposición han sido otro paso más hacia mí misma y mi auto-conomiento. Me han permitido darme cuenta de algunas de mis virtudes y de varios defectos, algunos conocidos, otros descubiertos; me ha permitido descubrir quién está a mi lado de una forma o de la otra, y también a quién suelo buscar yo en buenos o malos momentos del día a día; pero, sobre todo, me han permitido confirmar una vez más que soy una persona muy afortunada, porque termino esta primera, y pequeña, parte del camino, con la profunda felicidad que aporta la satisfacción más plena. Satisfacción con mi decisión y con mi vocación, por descubrir un camino laboral que aporta algo más allá de lo material; y satisfacción conmigo misma y con mi entorno, porque me he sentido querida, acompañada y apoyada, tanto por mí misma como por mis seres más queridos. Afronto la vuelta a casa y el descanso navideño con la ilusión que suele caracterizarme en esta época tan especial para mi familia, pero sobre todo, feliz de cómo termino el 2022, y esperando que el 2023 nos permita seguir aprendiendo y mejorando, con la misma ilusión y compañía. ¡Qué suerte poder desear que todo siga igual!¡Feliz Navidad y feliz año a todos y todas!